Análisis de Sky Force Anniversary

Sky Force Anniversary es un matamarcianos clásico, con algunos toques originales y modernos que lo convierten en un producto adictivo a más no poder.

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Si por algo se está caracterizando esta generación es por el inmenso nivel de calidad, lo prolíficos y originales que están siendo los estudios indie. Y no contentos con eso, encima están reviviendo géneros olvidados y casi enterrados. No es por dárnoslas de abuelos cebolleta, pero son muchos los jugadores veteranos que no solo se curtieron en el mundo videojueguil delante de la televisión de casa o frente a un monitor de ordenador. Coexiste con estos jugones toda una generación de hombres y mujeres que en su infancia o adolescencia se reunían en salones recreativos para gastarse la paga en las maquinitas.

Si eres uno de ellos, es más que probable que eches mucho de menos un género que en su día copaba estos salones e incluso las consolas domésticas. Nos referimos a los matamarcianos. Ya fuese con un scroll vertical como con uno horizontal, estos juegos eran adicción pura y dura por vía retinal. Echar una partida a uno de estos juegos era lo más parecido a experimentar un subidón de adrenalina y nos exigía la máxima concentración para no acabar destrozado por las naves o los aviones enemigos.

Siguiendo esta senda clásica, el estudio Infinite Dreams nos da la oportunidad de revivir tan emotivos recuerdos en nuestra Xbox One a los mandos de Sky Force Anniversary. Y es que tras triunfar la saga en el mercado móvil, ya era hora que el estudio se plantease lanzarse de lleno en nuestra plataforma. ¡Y vaya si lo ha hecho! Sky Force Anniversary es un matamarcianos clásico, con algunos toques originales y modernos que lo convierten en un producto adictivo a más no poder.

Siendo fiel al género, nos encerraremos en la cápsula de pilotaje de nuestro avión con el fin de derrotar al malvado de turno y a toda su flota de helicópteros, aviones kamikazes, aeroplanos, bombarderos, torretas y demás armas pesadas. La historia aquí pasa a un segundo plano. No importa el nombre de la amenaza, lo único que queremos y debemos hacer es destruirla. Son ellos o nosotros, y ellos son muchos pero a nosotros nos sobra temple y valor.
Apartado técnico
Llama la atención el menú de inicio tan soso y simple de Sky Force Anniversary. Pero nada más comenzar a jugar, nos llevaremos la grata sorpresa de pilotar sobre unos escenarios tridimensionales muy detallados y con un scroll suave que funciona a las mil maravillas. Independientemente de la numerosa cantidad de naves y proyectiles que confluirán en pantalla, este nunca se resiente y el juego fluye a las mil maravillas en todo momento.

Además de su buena solvencia técnica, el título goza de una limpieza de elementos en pantalla que repercute incluso en la jugabilidad. Nos explicamos un poco mejor: de todos es bien sabido que en los matamarcianos en los que los enemigos no escatiman en balas, la pantalla se llena de lásers y torpedos a tutiplén; pues bien, en Sky Force Anniversary tanto los escenarios como los proyectiles nuestros y de los enemigos, así como los elementos del decorado, están diseñados e introducidos de un modo en el que es casi imposible sentirse confuso o saturado en ningún momento. Sí, morirás, pero no porque el juego te maree, sino por tu falta de habilidad o por verte acorralado en una esquina.

En Sky Force no importa el nombre de la amenaza, lo único que queremos hacer es ¡destruirla! - ¡Comparte!    

El juego posee nueve niveles, cada uno lleva asociado un escenario diferenciado, aunque la verdad es que esto no es tan definitivo o importante como lo es el plantel de enemigos. Y es aquí donde Sky Force Anniversary brilla con luz propia, ya que se han incluido un montón de aeronaves y torretas diferentes, cada una de ellas con su armamento y rutinas concretas para ponerte las cosas difíciles. Lástima que ello no venga acompañado con más modelos de naves para el jugador. Solo podrás pilotar el mismo tipo de nave desde el final hasta el comienzo, y la nave del segundo jugador es idéntica pero de color rosa en lugar de rojo. También destacamos que aunque los jefes finales son grandes y duros de roer, nos hubiese gustado que fuesen aún más difíciles de abatir y que hubiesen sido más numerosos y espectaculares en su diseño.

En lo sonoro, el juego despliega un espectacular y marchoso abanico de melodías que parece que hayan viajado hasta nuestros tiempos desde la década de los noventa, construyendo así un fenomenal homenaje auditivo a toda una generación. Los efectos de sonido mantienen el mismo nivel de excelencia y encima nos llega con los textos doblados al castellano.
Jugabilidad
Esquiva y dispara. No hay más. Quienes hayan jugado alguna vez a uno de estos juegos ya sabe a lo que nos referimos: destruye a todo lo que se mueva en pantalla antes de que te destruya a ti. Y no van a ser precisamente pocos los que intenten acabar contigo. Te moverás con el stick izquierdo y manteniendo presionado el botón A dispararás los proyectiles. Luego, a medida que implementes mejoras en la nave, podrás activar un escudo protector presionando X, dispararás un láser destructor con el botón Y, y lanzarás bombas de fragmentación con el B. Estos poderes son power ups que puedes recoger cuando lo suelte alguna de las naves enemigas derribadas.

Los enemigos también dejarán caer estrellas, las cuales os recomendamos recoger a toda costa ya que esta es la moneda del juego. Con ellas es con las que podrás comprar las mejoras para tu aeronave, consiguiendo así aumentar el aguante de la nave, el daño del cañón principal, de los misiles, de los cañones laterales, el imán, y la duración e intensidad de los power ups. Esta es la piedra angular de la adictividad que genera este juego. Y es que puedes rejugar cada uno de los nueve niveles que componen el juego. Al finalizarlo, sumarás las estrellas recolectadas y podrás volver al hangar para ver si puedes comprar algo.

Para acceder a cada uno de los niveles tendrás que haber pasado el anterior y haber conseguido un número determinado de medallas. Estas se consiguen por cumplir cuatro condiciones en cada fase: superar el nivel, rescatar a todos los civiles del nivel, matar a todos los enemigos y pasarlo sin recibir daño. Además, cada fase tiene cuatro niveles de dificultad con sus respectivas medallas.

Precisamente la dificultad es otra de sus bazas. Sky Force Anniversary no puede ser acusado de ser un juego casual y agradecidos estamos, sí señor. No obstante, jugar en cooperativo con un amigo suaviza la dificultad y encima potencia el nivel de adicción y diversión. Una lástima que dicho modo cooperativo solo sea local y que el estudio no haya contemplado el multijugador cooperativo online. Habría sido un punto a favor, sin duda.

Sky Force despliega un espectacular abanico de melodías que parecen haber viajado desde los noventa - ¡Comparte!    

También se incluye un modo torneo, aunque este no está disponible hasta el día de su lanzamiento, con lo que no hemos podido probarlo y valorarlo. Sea como sea, Sky Force Anniversary es diversión pura y concentrada para todos los públicos y paladares.
Duración
Llevamos más de siete horas de juego al redactar estas líneas y aún nos quedan 48 medallas por desbloquear (las más difíciles, claro está). Eso sí, los nueve niveles los hemos completado en algo más de cinco horas. Si el juego te gusta, es probable que sigas rejugándolo para conseguir el resto de las medallas y reunir estrellas suficientes para comprar las mejoras que te falten.

El caso es que los nueve niveles nos han sabido a poco y realmente habría sido más beneficioso incluir menos modos de dificultad a cambio de introducir un mayor número de fases. Esto le habría dado un mayor empaque y la duración estaría más justificada por pasar niveles que no por rejugar los mismos nueve escenarios una y otra vez.
Conclusión
Son muchos los jugones que enarbolan el argumento de que lo más importante en un juego es la diversión. Pues bien, Sky Force Anniversary no tiene unos gráficos fotorrealistas ni una historia rebuscada, pero lo que es divertir divierte como pocos. Estamos ante un matamarcianos de corte clásico, un juego arcade como los de antaño, pero con un sistema de mejoras muy adictivo.

Encima tienes tres niveles de dificultad que desbloquear en cada fase así como 100 retos entre todas ellas. Si te decides a completarlo tienes juego para rato, pero si te ciñes a acabarte los nueve niveles para luego pasar a otra cosa, lo terminarás en unas cinco horas aproximadamente, dependiendo de tu pericia o de si juegas en compañía. Falta por comprobar si el modo torneo aporta un plus de diversión que alargue su vida útil, aunque sin él podemos decir que estamos ante un matamarcianos notable y muy recomendable.

Pros	Contras
* Retador y muy divertido.	* Nueve niveles nos ha sabido a poco.
* El modo cooperativo le añade un plus de diversión.	* Ausencia de cooperativo online.
* El sistema de compra de mejoras para la nave es de lo más adictivo.	* Se echa en falta la posibilidad de comprar naves con diferentes diseños.
* Acción frenética sin concesiones y sin tapujos.	* La historia no tiene importancia ni peso en el juego.

*Gracias a Infinite Dreams por habernos proporcionado el material para la review.