Nuestro usuario GineU hace una reflexión de como están enfocando actualmente los estudios los juegos de mundo abierto.
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Nota
Desde hace un tiempo vemos como nos inundan todo tipo de propuestas del género llamado “mundo abierto”, las cuales nos brindan la posibilidad de recorrer su mapeado del modo que queramos, con cierta libertad, con diferentes ambientes, decoraciones y edificaciones. Un mundo de posibilidades y la oportunidad de, por qué no, hacer de vez en cuando el cabra.
Hay títulos que consiguen engancharnos desde el principio y hacen la tarea de completar cada misión secundaria, conseguir cada coleccionable o cada desafío de los diferentes puntos del mapa algo bastante difícil de obviar. Es más, la idea de ello es que te inciten a explorar, a hablar con determinados NPC o recoger algún que otro objeto necesario para el progreso de nuestra aventura y personaje.
Coitus Interruptus
La idea está bien, las bases iniciales eran geniales pero es que últimamente es todo tan artificial que da una pereza enorme, ya no solo el hecho de coleccionar objetos o cumplir objetivos. Ahora tenemos cada vez más bastos mapas como en Ghost Recon: Wildlands, Mass Effect Andromeda o Mafia 3, coleccionables absurdamente numerosos e irrelevantes, recados que no llevan a ninguna parte y que a su vez se dispersan cada uno por todos los rincones del juego, NPCs anodinos y sin carisma. Encima todo esto se hace repetitivo y “cansino” hasta el infinito.
Es tal este cúmulo de no-argumentos para explorar, que al final me hacen ir directamente a la misión principal ya que no influirá para nada en la historia. Todo ello va en detrimento en última instancia de la diversión, y solo sirven para excusar una trama principal pobre o corta.
Me gustaría en un juego de este estilo, tener un motivo real para visitar las diferentes localizaciones, hablar con todo el mundo y que a su vez se desarrolle la historia, hacer determinada acción para obtener una recompensa que vaya con el hilo principal. ¿Es mucho pedir? Yo creo que no.
¿Que me gustaría?
Así que por ahora, más que mundo abierto de calidad estilo Zelda Breath of the Wild o Far Cry 3, lo que tenemos es un sin sentido que es más bien un exceso de objetivos irrelevantes que un juego con un universo rico. Yo por ahora me decanto, y a lo mejor vosotros también, por título de estilo de regiones acotadas, que ofrecen cierta libertad e invitan a la exploración alegre por sus rincones y parajes.
Como ejemplos más actuales tenemos Rise of the Tomb Raider, Dark Souls 3, y alguno que otro más. Son juegos que incitan a investigar, que a cada paso que damos encontremos algo que hacer y relacionado con la trama. Que cada misión sea secundaria o no cuente, que cada coleccionable nos aporte algo importante para llegar al final. Que de vez en cuando y más adelante, tengamos la necesidad de volver mediante viaje rápido o recorriendo todo lo andado para, una vez obtenida cierta mejora, alcanzar algo oculto en una región anterior y que en ocasiones es indispensable.
Resumiendo, claramente deseo los juegos de mundo abierto, pero les piso y exijo cierta personalidad y calidad, con un diseño de niveles trabajado y mimado al detalle, con cariño y esmero. Que invite a investigar, a adentrarse en sus rincones y que nos cuenten parte de la trama, quizá desde otros puntos de vista, pero que la recompensa al aventurero que llevamos dentro no acabe por frustrarnos.