Ghost Recon Wildlands es un juego con un enorme mundo abierto donde su fuerte radica en su divertidísimo cooperativo para 4 jugadores.

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Nuevamente nos ponemos manos a la obra con una de las propuestas más interesantes para este comienzo de 2017 por parte de Ubisoft. Hablamos de Ghost Recon Wildlands, una evolución casi necesaria de una franquicia que ya pedía a gritos una revisión. Pero antes de nada, os ponemos en la situación y su historia nos va a obligar a conocer a El Sueño, el líder del cartel de Santa Blanca que quiere mandar en Bolivia y formar un enorme imperio del mal que domine todas las regiones, además de mandar a sus lugartenientes que secuestren o extorsionen a los rebeldes de la zona. Para detenerlo contamos con un equipo de Ghost muy bien entrenados, que tienen todo tipo de artilugios para eliminar a los enemigos sin ser detectados.

En el juego tenemos que ayudar a los rebeldes para que recuperen las regiones que les han sido arrebatadas, darles suministros de medicina, alimentos, armamentos, etc. Si hacemos fuertes a los rebeldes esto nos beneficiará en nuestra aventura y conseguiremos un gran apoyo que será decisivo en medio de un intenso tiroteo.

A diferencia de otros Ghost Recon que tienen una campaña más lineal y corta, este Wildlands opta por una campaña de mundo abierto con miles de cosas por hacer, muchas secundarias y misiones principales muy atractivas. Tanto el mapeado como todas sus posibilidades son inmensas. Además de la campaña, ya se ha confirmado por parte de Ubisoft que tendremos un modo multijugador 4 vs 4 y este será totalmente gratuito en el futuro.

El Cooperativo de Ghost Recon Wildlands es lo más divertido que puedes echarte a la cara - ¡Comparte!    

Apartado Técnico
El fuerte de Ghost Recon Wildlands no son su gráficos, de hecho tiene unas texturas en ocasiones bastante pobres sobre todo si miramos los exteriores. En los interiores todo parece que trabaja algo mejor. Es cierto que la distancia de dibujado es bastante buena, así como los cambios climatológicos y el ciclo día/noche que le otorgan un cierto toque de realismo al juego.

Siendo un apartado que ya debería ser el punto de partida para potenciar la jugabilidad, tenemos que indicar que el framerate no es del todo estable y en muchas ocasiones notaremos algún que otro tirón que nos impide disfrutar de lleno de esta nueva entrega. La iluminación tampoco es uno de sus fuertes, si bien puede funcionar bien estéticamente, la realidad no es la misma de forma técnica, con problemas bastante interesantes que nos recuerdan al caso de Mafia III. No es sangrante, pero son detalles que no nos costará detectar a simple vista.

Buenos modelados y diseño de mapas bastante amplio. Esta parte es quizá la que más brilla ya que va a asegurar que el juego sea divertido. No hay puntos negros o zonas repletas de bugs habituales en juegos de tanta envergadura como este, aunque no quita que tendremos una cita con alguno de ellos. Lo que vamos a ver frecuentemente será el clipping y el popping, que aunque suelen estar religiosamente en menor o mayor medida en este tipo de juegos, no quita que será una parte molesta mientras viajamos por Bolivia.

Con respecto a la banda sonora que nos acompaña durante toda la aventura, si bien no es algo que sobresalga o sea excepcional, es buena. Simplemente está ahí y cambia el ritmo cuando nos metemos en acción o cuando llegamos a alguna zona importante del juego, eso sí, disfrutad de los cánticos latinos más frescos. Los efectos de los disparos y las explosiones nos meten de lleno en la acción. De hecho, podemos diferenciar que arma estamos disparando solo por los efectos sonoros que esta produce, en ese sentido, todo raya un alto nivel de fidelidad.

Jugabilidad
El apartado clave de este juego sin duda es su jugabilidad y la diversión que transmite tras probarlo tan solo unos pocos minutos, nos mete en acción muy rápido pese a ser un juego donde lo que prima es el sigilo. Os recomendamos que juguéis a este juego en cooperativo y si puede ser con 3 personas más, aparte de que es mucho más divertido y se dan situaciones muy graciosas y surrealistas, hasta el punto que ni siquiera nos creemos que la propia Ubisoft lo prentendiera así. La Inteligencia Artificial aliada no ayuda en nada, en muchas ocasiones te dejará tirado y siempre realizan las acciones más lento que como lo haría cualquier usuario y es que actuar rápido es crucial en muchas de las misiones del juego.

Los personajes se mueven bien, eso si, tendréis que acostumbraros un poco al principio ya que no son tan ágiles como por ejemplo en The Division y además tampoco se apoyan en las coberturas. Te puedes cubrir pero no se apoyan completamente como en otros Ghost Recon. El juego es en tercera persona pero cuando disparamos se pone en modo en primera persona.

El juego esta dividido por regiones y en cada una de ellas hay uno o varios jefes de El Sueño, donde se nos muestran unas calaveras encima que nos indica la dificultad. En el mapa hay infinidad de cosas por descubrir y explorar: tenemos las misiones secundarias o principales, añadidas a multitud de misiones de suministros que marcar y puntos de habilidad que recoger para mejorar nuestras habilidades.

Para subir estas habilidades necesitamos los puntos correspondientes, pero también haber marcado suministros para poder mejorar una habilidad específica: como puede ser subirle la resistencia al correr al personaje, obtener un paracaídas, mejoras en el dron, usar c4, tener un mayor número de explosivos y un largo etcétera. Está todo muy bien pensado y de esta forma podemos especializar a nuestro Ghost dándole un toque rolero y táctico ya que si queréis ser el médico del equipo podráś subirle la velocidad de reanimar al máximo y tener más resistencia a las balas, entre otras combinaciones.

Cuando hacemos secundarias y principales con éxito esto nos sube nuestro nivel, al subirlo nos da acceso a habilidades nuevas y únicas para nuestros Ghost. En ese sentido el juego está muy bien equilibrado y conforme más avancemos más duros serán nuestros rivales así que es justo que nosotros también estemos bien preparados para enfrentarnos al cártel de Santa Blanca.

Como ya pasaba, en Ghost Recon Wildlands la personalización de las armas es una locura, tenéis opciones para aburrir desde cambiar la culata, el tipo de mirilla que queremos, acoplarle un lanzagranadas al arma, estabilizarla, que tenga un menor retroceso, etc. Empezamos con 3 armas básicas, las cuales podemos ajustarlas para que disparen 1 tiro o ráfagas. A medida que vayamos eliminando a los lugartenientes de El Sueño, conseguiremos armas nuevas que podemos personalizar.

Usa el sigilo, marca a tus enemigos con el dron y destrozalos - ¡Comparte!    

Por poneros un ejemplo en la primera región, al eliminar a los lugartenientes, desbloqueamos la AK-47 en dos versiones. Cada una tiene sus propios puntos claves, es fácil de ver en todas las armas ya que se nos muestran unas barras de color verde y ya así podréis dar rienda suelta a vuestro armamento. Como todo tendremos que ir experimentando y ver que arma nos viene mejor en cada situación.

Es muy importante utilizar el sigilo, por ello lo primero que tendremos que hacer es ponerle el silenciador a todas las armas, si no lo tenemos puesto ya de serie. Si exploras bien una zona, usas el dron perfectamente y te coordinas bien con tus compañeros, el porcentaje de éxito se dispara enormemente. Nosotros hemos jugado de formas distintas, hemos ido con todo y también con sigilo. Piensa bien cómo utilizar tus tácticas por que las fuerzas del cartel a parte de alarmarse también dan el aviso y en unos minutos viene apoyo que nos pondrá las cosas mucho más difíciles.

En el mapa también veréis iconos o zonas moradas que os recomendamos que no meteros mucho con ellas ya que son las fuerzas especiales, un equipo mejor preparado que nos hará la estancia menos cómoda. De hecho, va subiendo un medidor de alarma al igual que lo haría en otros juegos como GTA, y cuando se encuentra al máximo te atacaran con todo desde tierra, mar y aire. Así que no es nada recomendable un enfrentamiento frontal con ellos a menos que la misión te mande específicamente buscar información o rescatar.

Como os hemos dicho el juego es muy divertido en cooperativo pero tiene muchos bugs, como por ejemplo poder morir y quedarte medio cuerpo metido en una roca, o te tiran una granada y estando en su radio no te hace ningún daño y otras veces mueres al instante. Descartamos problemas de conexión ya que hemos jugado con 300 mb simétricos.

El menú del juego en ocasiones va con retraso, si estáis jugando y os metéis rápidamente al menú en ocasiones tarda 2 segundos cuando es algo que debería de ser inmediato. Lo que sí nos ha gustado mucho es que los tiempos de carga son cortos y digamos que durante toda la aventura no tenemos cargas. Pasas de una zona a otra, viaje rápido o respawn con apenas unos segundos de espera, por lo que podéis hacer sesiones de muchas horas seguidas.

El manejo de los vehículos es uno de los puntos negros del juego - ¡Comparte!    

Las misiones secundarias son bastante repetitivas para nuestro gusto, son las típicas de “roba este helicóptero de suministros, protege una zona, marca algo en concreto como por ejemplo una antena, etc.” Sin embargo las misiones principales le otorgan una mayor variedad y es lo que de verdad impulsa a seguir jugando.

El manejo de los vehículos es horroroso para lo que estamos acostumbrados en juegos de mundo abierto. Si habéis jugado al primer Watch Dogs aquí te encontrarás con un manejo muy similar. Los coches se controlan bastante mal, las motos un poco mejor y los helicópteros ya es una odisea. Da todo la sensación de ser muy ortopédico a pesar de que sepas controlarlo perfectamente. De hecho, en helicóptero no transmite sensación de velocidad alguna, sin embargo las avionetas (porque también las hay) si que se manejan mejor.

El dron será vuestro mejor aliado durante las largas estancias por las tierras bolivianas, y es que como si estuviésemos en San Francisco junto a Marcus, podremos detectar a los enemigos más cercanos y sus rangos y peculiaridades. Una de las habilidades será el aumento de rango de visión, así que imaginaros lo crucial que será este añadido en el juego. Los rangos más altos, estos deberían ser nuestra primera víctima y donde tendríamos que enfocar nuestra mayor atención. En algunas misiones estos rangos altos pueden robar un helicóptero, huir en coche, etc. Esto pasa si somos detectados, así que lo ideal es eliminar a ese objetivo primero y luego de forma pausada eliminar al resto del escuadrón.

Si jugamos en solitario podemos darle órdenes a la IA aliada, reunirlos en un punto, hacer que ataquen o que disparen a un objetivo que hayamos marcado con el dron. Una cosa importante si caemos 2 veces termina la misión, independientemente de si la IA sigue viva. Sin embargo si jugamos en cooperativo podemos caer las veces que sea y nos pueden revivir.

Ghost Recon Wildlands tiene una completa tienda donde podremos comprar con los créditos pinturas faciales, banderas de nuestro país, paquete de armas, paquetes de accesorios, personalización de nuestro personaje con atuendos especiales, potenciadores, vehículos exclusivos e incluso una pequeña misión que consiste en matar al Yeti. Hay que añadir que el juego se puede terminar por completo sin necesidad de comprar nada, ya que son solo pequeños añadidos.

Además si sois amantes de las estadísticas, en el propio juego podéis ver la distancia más larga de vuestras muertes, el tiempo que hemos estado conduciendo un vehículo ya sea un coche, helicóptero o una lancha, nuestra precisión, bajas con sigilo, etc. Por si esto fuera poco disponemos de Ghost Recon Network para ver las estadísticas de forma más detallada y poderlas comparar con la de nuestros amigos donde también podemos crear una fuerza operativa o unirnos a una. Está claro que estar conectado y compartir tus números es un plus, y se ve incrementado con una companion app llamada Ghost Recon Wildlands HQ que os servirá como segunda pantalla o como añadido para el mapa táctico -que ya hemos comentado anteriormente-. Además, esta companion ofrece el “Modo Guerrilla“, que os desbloqueará información sobre personajes, aparte de ser un movimiento perfecto para desbloquear recursos que se sincronizan con tu juego principal, lo que os hará tenerlos. Una companion muy completa que a medida que la vayan actualizando será un aliado perfecto para nuestro escuadrón.
Duración
La duración de Ghost Recon Wildlands es enorme y no se puede calcular ya que es un mundo abierto con muchas posibilidades y sitios para explorar. De hecho, el mapa es gigantesco, además de que la dificultad afecta directamente también a esta duración. Lógicamente costará más matar a los enemigos y nos mataran a nosotros con una mayor rapidez a medida que subes la dificultad de la contienda.

Lógicamente si solo nos centramos en hacer las misiones principales, la duración se reduciría bastante pero la gran mayor parte del tiempo jugareis explorando todo el mapa y subiendo el nivel del personaje y sus habilidades, para ello necesitarás marcar y reunir muchísimos recursos. Son 106 misiones de absoluto desenfreno, y eso sin contar las que a medida que vayamos conociendo más historia y unidades, se vayan añadiendo.

Cuando decimos que Tom Clancy’s Ghost Recon Wildlands no se puede medir, es porque los números que nos trae son muy interesantes. Está claro que han bebido mucho de la experiencia traída por The Division, y han reciclado muy bien muchas cosas que hacen grande al título, como por ejemplo, una amplia selección de armas, que son unas 80 en total, donde gran parte de ellas son spawneadas como recompensa por derrotar al cártel -¿os suena?-. Podremos personalizar la arma que queramos con hasta 98 mejoras de arma, haciendo que cada una de ellas sea única. Esto es perfecto para el cooperativo, donde cada uno aprovechará sus habilidades -que por cierto, son nada más y nada menos que 50 habilidades desbloqueables- para hacer el escuadrón Ghost más equilibrado posible y dar de lleno con las tácticas más efectivas para derrotar a las unidades enemigas.

Tenemos que hacer mención especial al cooperativo, que es un añadido donde se basa el propio juego y que hará más larga aun la experiencia dentro de Bolivia. Jugar con tu escuadrón Ghost os hará pasar muchas más horas de diversión.

Conclusiones

Para los más puristas y fieles a la saga Ghost Recon podría decirse que este no es un Ghost Recon como tal, podría haberse llamado de cualquier otra forma. De hecho mezcla varias mecánicas de otros juegos de Ubisoft, como The Division o Far Cry. Como juego de mundo abierto cumple sobradamente y es tremendamente divertido pero si buscas un Ghost Recon puro y duro aquí no lo vas a encontrar.

Eso sí, para jugar en cooperativo es uno de los juegos más recomendables del catálogo de Xbox One. Una locura donde se dan situaciones muy diferentes en cada partida, es diversión pura que es lo que se trata al fin y al cabo esto de los videojuegos. Además como os decíamos, a pesar de que es un mundo abierto enorme, la acción es directa y muy gratificante tras unas horas de juego.

Si vas a jugarlo en cooperativo te lo recomendamos al 100%, ahora bien, jugarlo solo pierde la mitad de su gracia. No es como en un Ghost Recon anterior donde jugarlo solo o en cooperativo te ofrecía sensaciones muy similares, aquí el cooperativo es fundamental para eliminar a los enemigos y tener éxito en las misiones. De hecho, tienes la función de marcar enemigos como en otras entregas y poder eliminarlos de manera sincronizada a parte del uso intensivo del dron para localizar a los enemigos.

Nos hubieran gustado unos gráficos más acordes y más a estas alturas de la generación, pero esos defectos y bugs los suple bastante bien con la jugabilidad y su divertidísimo cooperativo. Así que la sensación final que nos deja el juego es un poco agridulce, ya que a pesar de ser muy divertido, nos esperábamos también tener una nueva historia interesante del escuadrón Ghost. Aunque viendo sus grandes posibilidades, tampoco afecta tanto a la hora de valorar su compra.

*Gracias a Ubisoft por habernos proporcionado el material para esta review.