Las historias del pequeño Eekeemoo dan el salto al mundo de los videojuegos, recreando en Eekeemoo: Splinters of the Dark Shard, una atmosfera de lo mas oscura que lamentablemente no consigue cautivar al jugador con los distintos puzzles que ofrece.
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Son muchos los años que llevan los comics entre nosotros, trayéndonos todo tipo de aventuras y personajes de lo más carismáticos donde muchas veces ni siquiera hacía falta leer las líneas de texto o diálogos que encontrábamos en ellos, solo con ver esos dibujos que caracterizaban nuestras historias favoritas teníamos suficiente para dar rienda suelta a nuestra imaginación. No es nada nuevo ver como muchas de estas aventuras plasmadas en papel, dan el salto al mundo de los videojuegos como fue el caso de la pareja de investigadores privados Sam and Max, las Tortugas Ninja, The Darkness o el también llevado a serie de televisión, The Walking Dead entre otros.
Ahora ha llegado el turno de que el pequeño héroe Eekeemoo creado por el artista británico William Morris-Julien, haga lo propio y emprenda una nueva aventura, esta vez en forma de videojuego, con este nuevo episodio que llega a Xbox One al que la desarrolladora indie Cogg Games y el propio Willymj han llamado Eekeemoo: Splinters of the Dark Shard.
Eekeemoo es el último de una antigua estirpe esquimal ninja, que se ve obligado a rescatar a sus mejores amigos de las fauces de su archienemigo Dark Shard, el cual ha robado el corazón de estrella e intentará atraer a nuestro pequeño héroe a sus dominios tóxicos para derrotarle. A nuestra aventura se unirán 3 amigos que deberemos encontrar en los reinos de este peligroso mundo, donde lucharemos contra los no muertos e intentaremos liberar a los reyes poseídos por el temible Dark Shard.
Apartado Técnico
Si bien es cierto que los comics de Eekeemoo suelen ser ilustraciones a una sola tinta, encontraremos en el juego un entorno 3d con unas pinceladas de color bastante escuetas. El juego no es atractivo visualmente, dejando una sensación de pobreza en su entorno que saca poco provecho a los esbozos que caracterizan las aventuras del pequeño esquimal.
No encontraremos ningún efecto visual que sorprenda a lo largo de nuestra aventura, de la misma manera que tampoco encontraremos ningún tipo de anomalía en el rendimiento del juego incluso en los momentos que tengamos varios enemigos en pantalla, debido a la simpleza visual que mencionábamos anteriormente. El movimiento de cámara es algo tosco y en muchas ocasiones molesto, lo que impide manejarnos con suavidad durante las distintas situaciones en que necesitemos de un mejor rango de visión para acabar con nuestros enemigos.
Algo que nos ha sorprendido, es la poca importancia que se le da al apartado sonoro, no solo porque no disponga de una banda sonora que amenice las distintas zonas por las que el pequeño Eekeemoo deberá pasar, si no por el hecho de ni siquiera tendremos efectos que acompañen a ciertos golpes, movimientos de escenario o fases completadas con éxito, todo muy plano y discreto generando una sensación de vacío que cuesta digerir tan solo con el sonido ambiente. Quizás es por eso que el tamaño de Eekeemoo: Splinters of the Dark Shard, es de solo 753 MB, algo bastante insignificante para un juego en 3D que además hace uso del motor Unity.
Jugabilidad
Nos encontramos ante un juego de aventuras en tercera persona donde el plataformeo estará presente en todos y cada uno de los 4 niveles en los que se divide este episodio. Es un juego bastante fácil y sencillo, aunque en alguna una ocasión nos encontraremos con determinados desafíos que deberemos resolver si queremos seguir avanzando en esta historia que carece de tutoriales que nos ayuden a entender un poco el sistema de juego que tenemos ante nosotros.
El movimiento de nuestro personaje es muy simple: Correr, saltar y a aporrear el botón de ataque de nuestro mando para acabar con los enemigos, además de una habilidad especial que tendrán cada uno de los 3 amigos que desbloquearemos entre las distintas zonas del juego. Una vez hayamos encontrado a nuestros tres amigos que tendrán capturados los jefes finales de cada territorio, podremos jugar con ellos tan solo pulsando la cruceta de nuestro mando en la dirección indicada. Deberemos escoger el personaje correcto para poder avanzar en nuestra aventura ya que como os comentábamos, cada héroe posee una habilidad especial que tendremos que usar en determinados momentos.
Pocas veces la vida de nuestro personaje correrá peligro, pero no nos confiemos, ya que serán varias las ocasiones en las que nos veamos rodeados de enemigos que intentarán frustrar nuestros planes teniendo que recurrir a una especie de tienda que encontraremos en el menú del juego, donde podremos gastar el dinero que vayamos encontrando por el mapa comprando unos corazones que recuperaran nuestra vida. También encontraremos estos corazones matando a los enemigos o gracias a unos totems que estarán repartidos por las distintas zonas del juego que a parte de recuperar nuestra salud, revivirán a los aliados que hayan caído en la batalla.
Duración
El juego es bastante corto, pudiendo terminar la historia en menos de 4 horas además de poder conseguir los distintos logros que iremos desbloqueando sin necesidad de buscarlos. Donde posiblemente perdamos gran parte de ese tiempo, es en conseguir vencer a los jefes finales que custodian las distintas zonas y en encontrar un camino que nos conduzca hacia la salida, ya que el juego carece de cualquier tipo de mapa que nos indique donde nos encontramos en ese momento, obligándonos a avanzar sin rumbo aparente y en algunas ocasiones teniendo que volver tras nuestros pasos.
Una vez hayamos terminado nuestra aventura con esquimal Eekeemoo y logremos por fin el corazón de estrella, no habrá nada mas que hacer, la rejugabilidad queda totalmente descartada, teniendo como único objetivo volver a empezar la historia desde el principio en busca de los pocos logros que nos hayamos dejado en el camino.
Conclusión
Eekeemoo: Splinters of the Dark Shard no es un mal juego, pero dista mucho de los desarrollos independientes que consiguen atraer y encandilar al jugador con sus fabulosas creaciones. Una historia con plataformas y puzzles fáciles, con mecánicas de juego y enemigos que terminaran haciéndose repetitivos demasiado pronto.
Los jefes finales y la posibilidad de controlar a otros personajes, amenizarán esta aventura que nos hubiera gustado que fuera algo mas larga y rica en contenido, dejándonos un sabor agridulce que paliaremos con un precio de 4,99€ que difícilmente encontraremos en otros títulos de esta índole, siendo este uno de sus principales atractivos. Añadir también que el juego está en completo inglés, algo que no preocupa en exceso ya que solo encontraremos algunas líneas de texto que podremos traducir sin apenas esfuerzo.
*Gracias a Cogg Games por habernos proporcionado el material para la review.