Danger Zone es un título arcade de choques, donde deberemos solucionar puzles haciendo chocar nuestro vehiculo contra otros, causando el mayor daño posible.
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¿Quién no ha estado jugando a algún juego y le ha dado por intentar hacer el mayor destrozo posible? ¿Quién no ha sacado el lado oscuro de su interior a pasear cuando estás cansado de seguir el argumento? Esto suele pasar sobre todo cuando estamos jugando en títulos de mundo abierto, ya que son los que nos permite mayor libertad de locura. Sin embargo, hay un juego no muy viejo que nos permitía saciar nuestro lado oscuro al volante de súper-bólidos.
Si habéis pensado en Burnout, habéis acertado. Dicho título fue el primero de tener un apartado solo para los amantes de la destrucción y de los choques en cadena. Además, no solo nos teníamos que dedicar a hacer el máximo daño posible, sino que debíamos hacer dicha destrucción cumpliendo ciertas reglas.
Pues si echabais de menos este apartado, estáis de enhorabuena, ya que Danger Zone ha llegado para saciar dicha sed de destrucción poniéndonos al volante de todo tipo de coches. Puzles que resolver a gran velocidad, saltos de vértigo y la posibilidad de generar un auténtico caos es lo que nos trae este juego que hoy analizamos.
Apartado Técnico
Empecemos con el apartado gráfico. Teniendo en cuenta que no es una gran superproducción y que está desarrollado con Unreal Engine 4 podemos decir que han hecho un trabajo más bien bajo. El juego trata básicamente en que estamos en un simulador de choque y nosotros somos el piloto encargado de superar dichas simulaciones generando la mayor destrucción posible.
El problema es que no se simula cruces de ciudades, bosques etc. Sino que simplemente se generan las carreteras sin mayor detalle, por lo que se nos hace repetitivo al poco tiempo de juego. Básicamente estaremos encerrados en una especie de hangar de paredes metálicas sin detalle alguno más que las tuercas y algunos rasguños.
Sin embargo, los vehículos que conducimos son algo más vistosos, con más detalles y menos descuidados. Sin duda la única bocanada de aire fresco que obtendremos en el apartado visual. Ya que los vehículos contra los que tendremos que colisionar vuelven a ser repetitivos, uniformes y sin detalles.
Vayamos a otra parte esencial del juego, los sonidos, los cuales son bastante decentes. Colisiones, derrapes, explosiones y sonidos del motor están dentro de lo que espera en un juego, de hecho notaremos pequeñas variaciones dependiendo del vehículo que conduzcamos, pero sin llegar a ser muy variado de unos a otros. Sin embargo, se le ha de poner otro negativo al juego, al no disponer de banda sonora en ningún momento del juego, en todo el título solo oiremos explosiones, derrapes, choques y sirenas.
Esto nos enlaza directamente con las voces del juego o más bien la ausencia de ellas, ya que Danger Zone no posee voces en ningún idioma. Aunque el juego sea simple, siempre es de agradecer algún tipo de voz aportando datos o indicaciones y si es en nuestro idioma mucho mejor.
Los textos del juego están totalmente en inglés, pero no penséis que por ello se os hará difícil moveros por estos o entender las condiciones que ha de tener un choque perfecto. El juego dispone de pocas opciones y de configuración las justas, siendo intuitivo y rápido de entender. De ahí a que su presentación sea simple y esté pensada para que el jugador no se pierda entre configuraciones infinitas y menús amplios y se dirija a lo importante: el simulador de choques.
Jugabilidad
Pasemos ahora a analizar la jugabilidad del título, siendo, como en el anterior apartado, simple. De hecho, si sois habituales en los juegos de conducción no os llevará más de unos minutos haceros con los controles del coche y poder manejarlo con gran soltura.
El vehículo reacciona rápido a nuestras órdenes, sin tener la sensación de que este sea más pesado o ligero de lo que debería ser. Además, debemos de pensar que aunque Danger Zone trate de un simulador de choques, es un título totalmente arcade, obviando hasta la posibilidad de un sistema de freno de mano que daría más variación en los choques.
El control de estos vehículos a duras penas conlleva manejar tres botones sin contar el joystick para controlar la dirección de este. Sí, habéis leído bien, tres botones para acelerar, frenar y explosionar el vehículo cuando nos lo permitan.
Como habéis podido comprobar, no se nos permitirá girar ni seleccionar otra cámara antes del choque. Y digo antes del choque porque una vez hemos colisionado, podremos mover el joystick derecho para observar los daños que estamos causando pero usando como eje central de la vista nuestro coche hecho polvo.
No solo podremos mover la cámara tras el choque, sino que también podremos mover el coche burlando las reglas de la razón y las físicas. Describamos esto último de alguna forma más sencilla:
Nuestra jugabilidad se limita a resolver un puzzle gigantesco de colisiones repartidos por el escenario generado a tipo de simulación. Deberemos acelerar al máximo y controlar el coche hasta que alcancemos el objetivo que queramos o pensemos más oportuno para nuestro fin. Una vez hecha la primera colisión, se nos otorgará la posibilidad de girar la cámara, pero perderemos la posibilidad de movernos, además de que empezará una cuenta atrás de choques. Esta cuenta atrás nos dará la posibilidad de explosionar nuestro vehículo para hacer más daño, pero este contador no dependerá de un tiempo determinado, sino del número de choques que deberán producirse para darnos esta posibilidad.
Justo en el momento que hagamos explosionar nuestro querido coche, podremos direccionarlo hacia donde queramos, para conseguir nuevas explosiones, dinero para llegar al objetivo de la simulación o simplemente hacer caer nuestro vehículo contra otros nuevamente para ganar multiplicadores de daño.
Tras describir como manejaremos el coche, es hora de hablar de la dificultad de Danger Zone. Como ya hemos mencionado anteriormente, los niveles en este juego son puzles gigantescos donde nos impondrán ciertas condiciones o retos para pasar al siguiente. Podéis pensar que la misión es fácil y que en el primer intento conseguiréis la puntuación necesaria para pasar al siguiente puzle.
Pero estáis muy equivocados, ya que muchas veces os quedareis muy lejos de la puntuación necesaria, y os tocará repetir una y otra vez el nivel a la espera de tener suerte o chocar contra el vehículo que desencadene la catástrofe perfecta. No es que el juego tenga una curva de dificultad excesiva, sino que damos por sentado que será fácil pasar de nivel.
Otra cosa que hay que tener en cuenta respecto a la dificultad, es que si en algún momento del choque en cadena, nuestro coche es empujado al vacío, la simulación será nula por completo. Por lo que deberemos estar atentos por si nuestro coche recibe un golpe lo suficientemente fuerte como para echarnos de la carretera.
Duración
Tal vez la durabilidad del título sea el punto más fuerte de este, ya que si somos realmente competitivos se puede hacer prácticamente eterno Danger Zone. Y es que tras cada choque masivo que realicemos, entraremos en un ranking online global con nuestra puntuación.
Aquí es donde veremos si de verdad somos unos genios resolviendo los puzles que nos proponen, ya que podemos aparecer en el puesto número 287 del ranking mundial aunque hayamos pasado con creces las normas que nos propone el puzle simulado.
Si por lo contrario no somos para nada competitivos, Danger Zone no os llevará más de unas cuantas horas, dependiendo de nuestra habilidad de destrucción. Desgraciadamente otra de las cosas que nos puede pasar, es que nos cansemos del título rápidamente por la falta de variedad de escenarios ya comentado en el análisis.
Conclusión
Aunque la idea de Tree Fields Entertainment de devolver a la actualidad uno de los modos más laureados y divertidos de anteriores generaciones, Danger Zone. desgraciadamente se queda muy lejos de ello por culpa de su escasez de contenido. Escenarios repetitivos sin apenas detalles, falta total de una banda sonora tanto en menú como en las pruebas y sin posibilidad ni siquiera de poder cambiar la cámara para que se te haga más cómoda la conducción, hacen de este título un juego mediocre y a años luz de la idea original.
Este juego puede ir dirigido a aquellas personas que busquen momentáneamente un poco de diversión sin mucha complicación, ya que gracias a su breves tiempos de carga es ideal para unas partidas rápidas. También puede ser divertido para los peques de la casa gracias a su poca dificultad, ya que con la configuración que posee el juego en el control les será fácil hacerse con el control del vehículo.
*Nota: Agradecemos a Three Fields Entertainment el código del juego y material para esta review.